1. Renunciar a la necesidad de tener siempre razón
Muchos de nosotros no toleramos la idea de que estamos equivocados. Queremos tener siempre razón y siempre creemos tenerla, incluso a costa de terminar con grandes relaciones o causar dolor y estrés a nosotros mismos y a los demás. ¡No vale la pena! Cuando sientas la necesidad de lanzarte a una discusión pregúntate: "¿Mi ego es realmente tan grande?", "¿Prefiero estar en lo cierto o preferiría ser amable?".
2. Renunciar a la necesidad de control
Hay que estar dispuesto a renunciar a la necesidad de tener siempre el control de lo que te está sucediendo a ti y a tu entorno: situaciones, eventos, personas y circunstancias. Ya sea que las personas a tu alrededor sean seres queridos o simplemente extraños en la calle, déjalos. Deja que el mundo abrace tu problema tal como es, y verás cuánto mejor te sentirás. Solo recuerda: "al mundo se lo derrota dejándolo tranquilo, pero cuando lo intentas, el mundo siempre será invencible".
3. Abandona la culpa
Renuncia a tu necesidad de culpar a los demás por lo que tienes o no tienes, por lo que sientes o no sientes. Deja de perder energía y asume la responsabilidad de tu vida.
4. Renunciar al derrotismo
Muchas personas se lastiman y se paralizan a causa del pensamiento negativo y la percepción derrotista de sí mismos. No creas todo lo que tu cerebro te dice, especialmente si es negativo. ¡Eres mejor que eso! Eckhart Tolle dijo una vez: "la mente es un instrumento excelente si se usa correctamente". Utilizado erróneamente y se volverá muy destructivo ".
5. Renunciar a las creencias limitantes
Renunciar a las limitaciones de "puede o no puede" de "posible o imposible". De ahora en adelante no dejarás que las creencias limitadoras te mantengan atrapado en el lugar equivocado. ¡Extiende tus alas y vuela alto! Elly Roselle dijo una vez: "una creencia no es una idea sostenida por la mente, es una idea que sostiene la mente".
6. Renunciar a las quejas
Renuncia a la constante necesidad de quejarte por todas las cosas, personas, situaciones, eventos y circunstancias que te hacen sentir infeliz y deprimido. Nadie puede ponerte triste y ninguna situación puede hacerte infeliz a menos que lo permitas. No es la situación lo que desencadena estas emociones, sino tu elección de cómo mirar las cosas. Nunca subestimes el poder del pensamiento positivo.
7. Renunciar al lujo de la crítica
Renuncia a la necesidad de criticar cosas, eventos y personas que son diferentes. Todos somos diferentes, pero similares en una cosa: queremos ser felices, amar y comprender. No juzgues los medios que otros adoptan en sus caminos hacia el logro de este objetivo.
8. Renunciar a la necesidad de impresionar a los demás
Deja de tratar de ser algo que no eres solo para complacer a los demás. No funciona de esa manera. Una vez que dejes de intentar ser otra persona, una vez que te quites la máscara y comiences a ser tu "verdadero yo", la gente se sentirá atraída por ti, sin esfuerzo.
9. Renunciar a la resistencia al cambio
El cambio es bueno. El cambio nos ayuda a movernos de un punto a otro. El cambio ayuda a mejorar tu vida y la de quienes te rodean. Adopta el cambio y no te opongas a él. Joseph Campbell dijo: "sigue tu dicha y el universo abrirá puertas donde solo había paredes".
10. Renunciar a las etiquetas
Deja de etiquetar cosas, personas y eventos que no entiendas o que te parezcan extraños. Intenta abrir tu mente, paso a paso. Las mentes solo funcionan cuando están abiertas. Wayne Dyer dijo: "la forma más extrema de ignorancia es cuando rechazas algo de lo que no sabes nada".
11. Renuncia a tus miedos
El miedo es solo una ilusión, no existe, lo fabricamos. Está todo en nuestras mentes. Arregla lo que sientes por dentro y las cosas en el exterior funcionarán por sí mismas. Franklin Roosevelt dijo: "lo único que tenemos que temer es el miedo en sí".
12. Renunciar a las excusas
Echa todas las excusas en una caja y arrójala lejos, porque hoy no las necesitas. Muchas veces nos limitamos a nuestras excusas. En lugar de crecer y mejorarnos y tratar de mejorar nuestras vidas, nos quedamos atrapados en nuestras propias mentiras y fabricamos excusa tras excusa. Al final, el 99.9% de estas excusas no son reales.
13. Renunciar al pasado
Esto es difícil, especialmente cuando el pasado se ve mucho mejor que el presente y el futuro parece aterrador. Pero ten en cuenta que el momento actual es todo lo que necesitas y todo lo que necesitarás. No olvides que el pasado que extrañas tanto es el que ignoraste cuando estaba presente. Deja de engañarte a ti mismo. Has de estar presente en todo lo que haces y procura disfrutar de la vida; después de todo, la vida es un viaje, no un destino. Adopta una visión clara para el futuro, pero no te olvides de estar presente en el ahora.
14. Abandona los archivos adjuntos
Para muchos, este concepto es difícil de entender, pero con el tiempo, la práctica, la sinceridad y la conciencia se volverá obvio. Haz una distinción entre las cosas que amas y las cosas que te gustan. Estas son dos cosas diferentes: el amor proviene de un lugar puro, el apego proviene de un lugar de miedo. Una vez que te has distanciado podrás estar en paz.
15. Renunciar a la necesidad de cumplir las expectativas de los demás
Demasiadas personas viven una vida que no es suya. Viven sus vidas de acuerdo a lo que otros piensan que es bueno y correcto para ellos; según lo que dicen sus padres, su compañía, los miembros de su comunidad y el gobierno. La cultura en la que vivimos allana una "norma" que nos hace ignorar nuestra voz interior y perder el control. Con el tiempo, olvidamos lo que nos hace felices y lo que queremos. No permitas que las distracciones te desvíen del camino que estás construyendo.