La congestión nasal suele el principal síntoma que acompaña a muchas enfermedades del invierno, pero a veces también pueden ser uno de los más angustiosos. El papel de la mucosidad que produce nuestro cuerpo es atrapar las bacterias en nuestras vías respiratorias para que podamos eliminarlas fácilmente cuando nos sonamos la nariz.
Por lo tanto, lo más importante y efectivo que puedes hacer para aliviar un buen resfriado es eliminar toda esta mucosidad, pero lo más importante es hacerlo de una manera que no dañe la delicada piel de la cara, así como los pequeños vasos sanguíneos de la nariz. Especialmente ahora que el clima cambia constantemente y el aire está plagado de gérmenes, debes conocer estos 7 remedios y consejos que te ayudarán a sobrellevar el resfriado de manera fácil y eficiente.
1. Bebida de cúrcuma
La cúrcuma se usa para tratar muchos problemas de salud, especialmente problemas respiratorios, incluyendo secreción nasal. Esta bebida de cúrcuma contiene potentes antioxidantes y antiinflamatorios que le otorgan una capacidad antibacteriana, por lo que es una excelente bebida antes de acostarse cuando tienes un buen un resfriado.
Ingredientes:
Preparación y tratamiento:
1. Vierte la leche en la olla y agrega la cúrcuma y la pimienta negra. Lleva la mezcla a ebullición.
2. Una vez que hiervas, baja la llama y deja hervir a fuego lento durante 5 minutos.
3. Apaga la llama y deja que la leche se enfríe hasta que esté tibia.
4. Cuela la leche y agrega miel al gusto. Bebe antes de acostarse y respira.
2. Enjuague con agua salada
El agua salada ayuda a secar y reducir la mucosidad en las vías respiratorias, lo que facilita su extracción y mantiene nuestras vías respiratorias libres. En lugar de comprar un aerosol de solución salina, puedes preparar uno en casa, que también es de uso para los más pequeños.
Ingredientes:
Preparación y tratamiento:
1. Mezcla la sal con agua tibia.
2. Usa un cuentagotas o una jeringa para insertar el agua salada directamente en la fosa nasal.
3. Sopla la nariz suavemente para eliminar el agua salada junto con la mucosidad que se has acumulado en tu nariz.
4. Repite en el segundo orificio nasal.
5. Puedes hacer esto 2-3 veces al día, o simplemente cuando te sientas realmente congestionado.
3. Aceite de semilla de mostaza
El aceite de semilla de mostaza tiene capacidades antibacterianas y antihistamínicas que brindan alivio inmediato a un resfriado y los síntomas que lo acompañan. Además, también contiene ácidos mucolíticos que ayudan a descomponer y drenar la mucosidad de los senos paranasales. Estas capacidades permiten que el aceite de semilla de mostaza trate tanto los síntomas del resfriado como las enfermedades y alergias que lo causan, convirtiéndolo en un excelente remedio casero para los resfriados y la congestión nasal.
Ingredientes:
Preparación y tratamiento:
1. Coloca el aceite en el cuentagotas o vierte un poco en una ronda de algodón.
2. Gotea 1-2 gotas en cada orificio nasal. Si usas una ronda de algodón, escúrrela en la ventana de la nariz.
3. Inclina la cabeza hacia atrás por unos segundos hasta que el aceite ingrese a tus senos paranasales.
4. Después de unos momentos, sentirás la necesidad de sonarte la nariz. Respira suavemente. El aceite ayudará a eliminar toda la suciedad y el moco de las vías respiratorias.
4. Masticar jengibre
El jengibre es uno de los agentes antiinflamatorios más efectivos en la naturaleza y ayuda a liberar la mucosidad y alivia la incomodidad respiratoria. Más allá de su contribución al tratamiento de los resfriados, el jengibre también es un excelente remedio para las infecciones de la gripe y la garganta.
Ingredientes:
Preparación y tratamiento:
1. Pela el jengibre.
2. Corta en trozos pequeños y espolvorea un poco de sal.
3. Mastica el jengibre salado varias veces al día, y tu nariz se secará rápidamente. Después de masticar varias veces puedes escupir el jengibre y enjuagarte la boca.
5. Inhalación de vapor
El uso de vapor para aliviar un resfriado se conoce desde el inicio de la historia como un tratamiento que ayuda a eliminar la mucosidad y la secreción nasal, más fácil. También reduce la irritación nasal que a menudo ocurre durante un resfriado. Aunque el vapor de agua hirviendo es muy efectivo, se recomienda agregar menta, jengibre o aceites aromáticos como el aceite de eucalipto para garantizar que la sensación de alivio dure más.
Ingredientes:
Preparación y tratamiento:
1. Llena un recipiente con agua caliente y coloca tu cabeza sobre él.
2. Coloca una toalla sobre tu cabeza y cubre el costado del recipiente, para que el vapor no vaya a ninguna parte sino a tu nariz.
3. Cierra los ojos para que no te duela el vapor y respira profundamente inhalando la mayor cantidad de vapor posible tan profundamente como sea posible.
4. Continúa respirando el vapor durante 10 minutos y ocasionalmente limpia tu nariz para eliminar la mucosidad de las vías respiratorias.
Ingredientes:
Preparación:
1. Cortar los dientes de ajo y agregarlos al agua. Hierve el agua con el ajo.
2. Ralla la cebolla y exprime sus jugos.
3. Agrega el extracto de cebolla al agua hirviendo. Agrega sal a la mezcla.
4. Bebe la sopa dos veces al día para deshacerte de la secreción nasal.
Ingredientes:
Preparación:
1. Agrega el ajo, el jengibre y la canela al agua y deja hervir durante aproximadamente 5 minutos.
2. Cuela el agua y agregua el jugo de limón y la miel al gusto.
3. Coloca la bolsita de té en el agua por unos minutos. Bebe el té 2-3 veces al día.
Más consejos para reducir la congestión nasal.
Ahora que has aprendido los mejores remedios de la abuela, también debes familiarizarte con algunos métodos simples y efectivos para tratar la congestión nasal:
1. Masajea las áreas entre el puente de la nariz y los ojos, entre las fosas nasales y las mejillas y los lóbulos de las orejas, durante 10 segundos cada día para liberar los senos paranasales y reducir la suciedad.
2. Prepara compresas tibias con una toalla pequeña humedecida en agua caliente y colócala en la cara. Las compresas ayudarán a reducir la presión en los senos paranasales y abrirán las vías respiratorias.
3. Evita las bebidas con cafeína. Los investigadores han encontrado un vínculo entre la adicción a la cafeína y la irritabilidad crónica. Si eres consciente de tu adicción al café, se recomienda reducir la cantidad de consumo mientras estás enfermo.
4. Bebe muchos líquidos. Para liberar la congestión nasal, tu cuerpo necesita líquidos que harán que la mucosidad sea líquida para que sea más fácil de eliminar.
5. Duerme sobre 2 almohadas para que tu cabeza esté ligeramente elevada. Esto te ayudará a respirar mejor por la noche. Usa un humidificador en tu oficina o en tu casa para ayudar a agregar humedad al aire, diluyendo así la flema en lass vías respiratorias.
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