Cuando tenemos una infección, nuestros cuerpos trabajan constantemente para protegernos de ella. Algunas veces se necesitan medicamentos antibióticos o antivirales, pero desafortunadamente, la lucha contra las bacterias y los virus no siempre es fácil.
Cuando la infección no se trata adecuadamente y está fuera de control, la actividad del sistema inmune puede fallar por razones que los médicos no pueden explicar, lo que lleva a la sepsis, una afección potencialmente mortal en la que el cuerpo se daña para proteger tus órganos. Es muy recomendable que te familiarices con los peligros de la afección y sus síntomas para que puedas buscar ayuda médica de inmediato tan pronto como lo notes; puede salvarte la vida.
¿Por qué la sepsis es tan peligrosa?
"Si no se trata la sepsis, puede causar shock séptico, que es un estado avanzado de infección en el cuerpo que causa una presión arterial muy baja y peligrosa", dice la Dra. Carmen Polito, Profesora Asistente de Medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad Emory . Cuando tu cuerpo se encuentra en un estado de shock séptico, es muy difícil mejorar la presión arterial a través de IV, lo que significa que es muy difícil recuperar el flujo sanguíneo adecuado a los órganos necesarios para mantenerlos en funcionamiento.
Dado que no existe una prueba para detectar sepsis, es muy difícil de diagnosticar hasta que el cuerpo alcanza un estado de shock séptico, aunque los médicos saben que la sepsis es causada por cuatro tipos de infecciones: neumonía, apendicitis, infecciones del tracto urinario, y los riñones. Los síntomas de la sepsis son muy similares a los del shock séptico y ambos van de la mano, por lo que si experimentas una combinación de los siguientes síntomas, es muy recomendable que consultes a tu médico de cabecera para ver si necesitas un tratamiento que te salve la vida.
Los 5 síntomas de sepsis más comunes
1. Piel fría y húmeda
"Cuando el cuerpo experimenta sepsis, se enfoca en enviar sangre a los órganos más vitales, como el corazón, los riñones y el cerebro, y luego a las áreas menos importantes como la piel", afirma Christopher Seymour, Profesor Asistente de Cuidados Críticos y Medicina de Emergencia en la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh. Sin embargo, recuerda que si la piel se siente fría y pegajosa al tacto es un síntoma de muchas enfermedades, algunas de las cuales son menos peligrosas; este es un signo de preocupación solo si también experimentas otros síntomas de sepsis o si tienes una infección importante.
2. Orina disminuida u oscura
Los riñones son los órganos más severamente afectados durante la sepsis porque son sensibles a cualquier cambio en el flujo sanguíneo y la presión. Por lo tanto, los efectos de esta condición a menudo se pueden ver en la orina. Cuando el cuerpo percibe que la presión arterial es baja, intenta almacenar la mayor cantidad de líquido posible, lo que conduce a una disminución de la orina u orina de color oscuro, dice el Dr. Seymour.
En casos extremos, alguien que sufre de sepsis puede dejar de orinar por completo. Por lo tanto, si notas tales cambios en la orina y te sientes enfermo, puede ser más que solo deshidratación.
3. Cambios en el estado mental
La confusión, el bajo nivel de alerta y los mareos pueden ser el resultado de muy poca sangre en el cerebro, ya que la deshidratación y las toxinas que entran en el cuerpo lo contaminan. Si experimentas un choque séptico, aparecerán todos estos síntomas, y el Dr. Seymour agrega: "estas serán las sensaciones más extremas que jamás sentirás en términos de estos síntomas". El Dr. Seymour enfatiza que estos síntomas deben ocurrir con la infección para que sean tratados como síntomas de sepsis, ya que estos también son síntomas comunes de un accidente cerebrovascular, por ejemplo.
4. Aumento de la frecuencia cardíaca
En el caso de la sepsis, no solo experimentarás un ritmo cardíaco acelerado, como después de una carrera matutina, sino que sentirás que el corazón late con fuerza incluso cuando está relajado. El pulso promedio en reposo es 60-90 latidos por minuto, por lo que si mides tu frecuencia cardíaca en reposo y encuentras que es superior a 90, puede ser un signo de sepsis, dice el Dr. Coopersmith. Cuando padeces sepsis, el cuerpo aumenta la frecuencia cardíaca para mejorar la circulación y prevenir el daño a los tejidos.
5. Dificultad para respirar
Si no tienes una afección médica que cause dificultades respiratorias, a excepción de la neumonía que produce sepsis, es posible que tengas sepsis. Como en el caso del síntoma anterior, este síntoma también es causado por la necesidad del cuerpo de bombear más sangre a los órganos, en cuyo caso es importante enriquecer la sangre con oxígeno.
Debido a esto, el cuerpo trata de respirar más rápido, lo que causa sensaciones desagradables, como dificultad para respirar. Algunos pacientes desarrollan dificultad para respirar que hace que sea difícil mantener un ritmo de respiración saludable. Por lo tanto, si experimentas este síntoma junto con algunos otros en esta lista, no los ignores.
Como hemos dicho antes, si experimentas una combinación de estos síntomas junto con una infección, todos los expertos recomiendan que obtengas ayuda médica. No debes demorarte ya que la sepsis causa daño al cuerpo que puede desarrollarse y empeorar durante unas pocas horas, y cuanto antes lo trates, más evitará tu cuerpo lesiones que empeorarán tu salud.
Si bien el tratamiento varía de persona a persona, por lo general es un proceso agresivo porque se necesita una acción rápida. En primer lugar, los médicos tratarán la infección, te administrarán antibióticos y tratarán de aumentar la presión sanguínea mediante la infusión de líquidos. Luego tratarán de descubrir exactamente cuál es la fuente de la infección y actuarán en consecuencia; en algunos casos, se necesita cirugía o drenaje para controlarla.
Cuando se trata de sepsis y shock séptico, recuerda que la detección temprana es lo más importante para obtener el mejor tratamiento. Si crees que puedes padecer esta afección, contacta con un médico de inmediato.
