Un oso negro en primer plano. El Parque Nacional Yellowstone alberga a más de 67 diferentes especies de mamíferos, incluyendo dos tipos de osos: el grizzli y el negro.
El Parque Nacional Yellowstone posee una amplia y diversa variedad de animales, entre los que se encuentran el lobo gris (especie en peligro y reintroducida), el lince y el grizzly (especies amenazadas), algunos de los más conocidos. Los otros grandes mamíferos del parque son el bisonte, el oso negro, el puma, el wapiti, el alce, el ciervo, la cabra de las Montañas Rocosas y el muflón canadiense.
Una manada de bisontes. A pesar de tener una apariencia perezosa, los bisontes pueden llegar a correr hasta tres veces más rápido que los seres humanos. Por esta razón, los guardaparques recomiendan permanecer dentro del auto en caso de cruzarse con una de estas manadas
La mirada penetrante de un lobo en el parque.
Un oso negro bebé buscando alimentos de hormigas y otros insectos en un tronco.
Un wapti, o ciervo canadiense, haciéndose escuchar en la pradera. A pesar de ser hermosos animales, los guías turísticos aconsejan mantener una distancia mínima de 23 metros para observar este animal y 91 metros para avistar osos y lobos.
Un pequeño ciervo canadiense una hora y media después del nacimiento.
De acuerdo con las advertencias del Servicio del Parques Nacionales de Estados Unidos, “algunas personas cometen el error de pensar que cuando un oso se para en dos patas significa que está a punto de atacar, interpretando esta postura como un signo de agresión (un concepto que seguramente proviene de las películas). Esto no es verdad, cuando un oso se para sobre sus dos patas, significa que está intentando obtener más información sobre quién eres y cuáles son tus intenciones. Los osos obtienes esta información combinando los sentidos del olfato, vista y oído.
En estos momentos se recomienda que la persona comience a retroceder, hablándole al animal con un tono suave y dejándole claro que eres un ser humano y que no tienes intenciones de ocasionar daños para él o sus crías.”
Un lobo siguiendo a un oso grizzli. Probablemente una decisión errada…
Un hermoso zorro rojo en el Valle Lamar.
Un zorro negro caminando por los campos nevados del Valle Lamar. En este parque no existieron lobos hasta 1995, año en que fueron reintroducidos con éxito. En la actualidad existen más de 300 lobos viviendo en estas tierras.
Un ciervo canadiense entre la niebla de la mañana.
Un león de montaña descendiendo por una roca. Este animal es el miembro más grande de la familia de los felinos que habita en este parque. Aunque cada año nacen entre dos y tres cachorros, por razones que aún se desconocen, solo el 50% de las crías logra sobrevivir su primer año.
El último mamífero en la lista del Parque Yellowstone es el fotógrafo. Este grupo de fotógrafos ha esperado desde el amanecer la aparición de un tejón. Los fotógrafos de la naturaleza aseguran que para estos casos es necesario un 5% de suerte, un 5% de talento, y un 90% de paciencia.
Esta marmota es conocida como “ardilla terrestre chillona”, por lo que podemos adivinar que en la imagen no está bostezando sino que gritando.
Un hermoso coyote observando el terreno.
Un águila calva parada sobre el Río Yellowstone. De acuerdo con Wikipedia: “311 especies de aves están presentes en Yellowstone y la mitad anidan allí. Se contabilizaron, en 1999, 26 parejas de águila de cabeza blanca. Las grullas blancas siguen siendo extremadamente raras y siguen siendo una especie amenazada. 51 Otras aves son bastante raras como el águila pescadora, el halcón peregrino, o el cisne trompetero.”
Un cisne trompetero desplegando sus alas.
Cuatro osos bebés de una misma familia de Grizzli. Este es solo el tercer caso documentado en la historia del parque en el que en de un solo embarazo nacieron cuatro crías.
En el Parque Nacional Yellowstone habitan 7 especies de ungulados.
Bisontes durante el invierno en Yellowstone. La población de bisontes en este lugar está compuesta por 2.300 y 4.500 individuos.
Dato curioso: los bisontes atacan más personas por año que los osos.
Un lobo observa a los biólogos que llegaron de visitapara colocarle un collar que sirve para mantener un seguimiento de la población de lobos y su comportamiento.
Una estampida de 40 caballos salvajes corriendo de un campo a otro. Por lo general, estas manadas tienen un líder que guía sus caminos.
Cuando un búfalo de 900 kg quiere pasear por la ruta, simplemente lo hace, en especial cuando se trata de grupos numerosos. En estos casos, los conductores deben tener mucho cuidado, ya que el animal puede sentirse amenazado y atacar el auto.
Un oso grizzli buscando comida en un campo de praderas. El Servicio de Parques Nacionales recomienda informarse sobre el protocolo para los osos antes de comenzar una excursión.
El glotón, también conocido como carayú, se mueve en territorios amplios que defiende con mucho fervor.
Una cabra de montaña debajo del pico Cutoff. Aunque no son nativos de esta región, estos animales se han apoderado de la zona norte del parque luego de haber sido introducidos.
El rebaño de musmones que habita la región norte del Parque Nacional Yellowstone está compuesto por unos 200 animales que se trasladan de las montañas a los ríos en busca de agua y alimento.
A pesar de su pequeño tamaño, el tejón es conocido por ser un animal feroz y agresivo cuando se trata de defender el territorio de sus crías. Nunca te acerques a un tejón, ya que lo más probable es que intente atacar.
No hay animal que inhale y exhale mejor que un búfalo.
Los osos pueden encontrarse en Yellowstone desde marzo a noviembre. Los guías turísticos y guardaparques sugieren lo siguiente: “No corra de los osos y lleve siempre un gas pimienta en el bolsillo. Si tienes un encuentro sorpresivo con un oso, no corras. Retrocede lentamente. Si un uso decide atacar, utiliza el gas pimienta, que ha demostrado ser efectivo deteniendo el comportamiento agresivo de los animales. Si el oso ataca físicamente, recuéstate boca abajo y pretende que estás muerto.”
Un bisonte cruzando el Río Yellowstone. Estos animales han habitado la región de Yellowstone desde tiempos prehistóricos, por lo que podríamos decir que los bisontes son los nativos de estas tierras.
Un ciervo mulo observando.
Una pequeña y adorable ochotona. Estas criaturas son nativas de regiones frías, en especial de Asia, Norteamérica y algunas partes de Europa oriental. El cambio climático global está obligando a estos animales a trasladarse a mayores altitudes y migrar a regiones nórdicas.
Un joven alce recorriendo las praderas.
Foto familiar.
Debido a que los lobos son difíciles de localizar y pueden desaparecer durante la noche, las imágenes termográficas ayudan a controlarlos.
Los leones de montaña saben cómo esconderse y moverse en secreto, por lo que muy pocos visitantes tienen la suerte de encontrarse con uno.
¡Alto! Mamá oso y su cría cruzando la ruta.
El puercoespín forma parte de la variada vida silvestre del Parque Nacional Yellowstone.
Un alce descansando sobre un arbusto nevado.
Un pequeño Mates Martes, conocido como “marta”, trepado en un árbol. De acuerdo con Wikipedia: “El Parque Nacional Yellowstone cuenta con al menos 50 diferentes especies de mamíferos, incluyendo cuatro especies comunes de murciélagos: el murciélago moreno, el pequeño murciélago café, el murciélago de patas largas y el murciélago canoso.”
Dos amigos jugando en el agua muy entretenidos...
Un musmón bebé…
Una increíble instantánea de dos lobos jugando.
La famosa marmota de vientre amarillo.
El Microtus pennsylvanicus es una especie de roedor, similar al ratón pero con cuerpo más grande, cola más corta y peluda, y una cabeza con forma redonda. En un ambiente salvaje, su esperanza de vida es de 3 a 6 meses.
Una rata almizclera en el Río Yellowstone. Estos animales suelen moverse de noche y esconderse de día.
Una osa grizzli junto a su cría. La madre tiene un collar que ayuda a rastrear su ubicación.
Dos venados mulos observando el movimiento en el medio de una pradera.
Un zorrillo paseando en soledad.
Mamá oso jugando y cuidado a sus tres crías.
Un enfrentamiento entre lobos cazadores y un ciervo canadiense de gran tamaño. Un momento en el que la vida y la muerte penden de un hilo.