La cúrcuma es un arbusto de hojas largas y anchas que envuelven y guardan sus flores en el centro. Por lo general, esta planta crece en el sudeste de Asia, donde ha sido empleada para uso culinario o medicinal por miles de años. Es la hierba que le da el color y sabor característicos a los platos de la cocina india.
La curcumina esconde tras su apariencia familiar una numerosa cantidad de propiedades medicinales: fortalece el sistema inmune y las células, retrasa (en algunos casos hasta previene) el Alzheimer, previene la muerte de las neuronas, posee propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre, favorece al sistema digestivo, reduce el riesgo de infarto y otras enfermedades cardíacas, y más aún, es un gran aliado en la lucha contra el cáncer ya que retrasa la propagación y ayuda a mantener estable la condición del paciente.
Sólo en este último tiempo, luego de una serie de investigaciones científicas exitosas, pudo descubrirse le potencial real de la curcumina.
Todo comenzó en el año 2005, mediante una investigación sobre Alzheimer en la que se descubrió que el consumo de curcumina previene la aparición de esclerosis múltiple y fibrosis quística. Este resultado fue de gran interés para la comunidad científica, por lo que se decidió llevar a cabo otra investigación que arrojó resultados asombrosos: En muchos pacientes, la curcumina retrasó la aparición de células cancerígenas e incluso estabilizó la condición de pacientes con células cancerígenas malignas.
En los últimos 7 años se llevaron a cabo más de 20 investigaciones sobre la influencia de la curcumina en la salud, que dejaron a la comunidad científica estupefacta:
1. Retrasa y estabiliza la propagación del cáncer
La curcumina retrasa la propagación de células cancerígenas, ya que actúa en contra del proceso de reproducción, protegiendo y fortaleciendo las membranas celulares.
2. Posee importantes propiedades antioxidantes
Debido a la forma de sus moléculas, la curcumina es sumamente efectiva en la prevención del proceso de oxidación y en el control de los niveles de radicales libres en el cuerpo, reduciendo así el daño de las células y atrasando el envejecimiento de la piel.
3. Aumenta la efectividad de la quimioterapia
El uso de curcumina combinado con quimioterapia ha probado tener resultados efectivos, ya que, a pesar de ser un antioxidante, esta sustancia estimula el proceso y aumenta su efectividad.
4. Retrasa y reduce las posibilidades de deterioro del cerebro en adultos
La curcumina es favorece la actividad cerebral en adultos y puede llegar a reducir el deterioro cognitivo hasta un 49%. Incluso el consumo ocasional del curry, típico plato indio a base de cúrcuma, reduce el riego de deterioro mental hasta un 39% (Revista Americana de Epidemiología).
5. Posee propiedades antiinflamatorias y ayuda a combatir la artritis
La curcumina administrada mediante inyecciones ayuda a combatir enfermedades inflamatorias, especialmente la artritis. Diversos estudios han demostrado que la destrucción del cartílago en ratones a los que se les había administrado dicha sustancia se redujo un 66%, y la destrucción ósea en pacientes que también recibieron esta sustancia se redujo un 57%.
6. Ayuda a mantener un corazón sano y mejorar un corazón en malas condiciones
Un grupo de investigadores en Canadá descubrió que la curcumina reduce el riesgo de problemas cardíacos, ya que ayuda a recuperar las condiciones cardíacas normales y reducir la formación de tejido cicatricial.
7. Ayuda a combatir la diabetes y reducir el riesgo de enfermedades
En el 2008 se descubrió que la curcumina estimula la actividad de las enzimas del hígado que sintetizan la glucosa y genera el tipo de actividad antiinflamatoria requerida por aquellas personas con índices altos de grasa en el cuerpo. Los investigadores sugieren que el consumo diario de pequeñas dosis de curcumina es un complemento natural de los tratamientos tradicionales y reducen significativamente el riesgo de diabetes en personas con sobrepeso.
8. Ayuda a combatir la muerte de las células y el daño cerebral producido por el Alzheimer
La curcumina puede llegar a combatir el Alzheimer, inhibiendo y reduciendo la muerte de las células a causa de esta enfermedad. En India, donde el consumo de curry con curcumina es frecuente, el Alzheimer es una enfermedad mucho menos común que en otros países.
9. Fortalece el sistema inmune
En 2009, investigadores de la Universidad de Michigan descubrieron que la curcumina fortalece las membranas celulares y consecuentemente aumenta la resistencia contra infecciones externas. Quizás, esta sea la razón por la que la curcumina es tan eficiente contra el cáncer.
10. Reduce el riego de accidentes cardiovasculares (ACV), fortalece los vasos sanguíneos y reduce la presión arterial
Varios investigadores descubrieron que la curcumina retrasa el proceso de coagulación de la sangre, permitiendo reducir la formación de coágulos y las chances de sufrir un ACV. Además, debido a que mejora las células sanguíneas, la curcumina ayuda a fortalecer los vasos sanguíneos, reducir el colesterol, combatir infecciones y reducir la presión arterial.
11. Favorece el proceso de digestión y absorción de nutrientes
La curcumina combate bacterias nocivas, facilitando la digestión y reduciendo el riesgo de infecciones por bacterias. Esta sustancia tambien reduce la acumulación de gas en los intestinos, previniendo así el dolor e hinchazón abdominal.
¿Cómo consumirla?
La mejor forma de incorporar esta sustancia es mediante capsulas que contienen alta
concentración del ingrediente activo de la cúrcuma, la curcumina. Podes encontrar este producto en la gran mayoría de las tiendas naturistas. Cuando se la consume como alimento, la curcumina es destruida por los ácidos del estómago. Tomar píldoras inhibe dicho efecto y le permite al cuerpo absorber una cantidad significativa de curcumina, ya que la sustancia ingresa por el sistema digestivo, hasta alcanzar el torrente sanguíneo, y desde allí hasta alcanzar todas las partes del cuerpo.