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Chiste: El Sobrino Del Sacerdote

El Redactor: Jessica Q. R.

Un buen día, el sacerdote de un pueblo se encontró indispuesto con unos fuertes dolores abdominales.

Debido al grave estado en el que se encontraba, lo trasladaron al hospital, donde fue intervenido con urgencia.

Mientras el sacerdote se encontraba dormido por los efectos de la anestesia, en la habitación de al lado una joven madre soltera daba a luz un precioso retoño.

Por desgracia, la joven madre murió y el equipo médico se planteó qué hacer con el niño.

Chiste: El Sobrino Del Sacerdote

Uno de los médicos, tras mucho pensarlo dijo:

- “Qué les parece si se lo adjudicamos al cura, al fin y al cabo, le dará una buena educación al niño”.

Dicho y hecho, al despertar el sacerdote se encontró con el bebé en su regazo, asustado preguntó:

-“¿Pero esto qué es?”. El médico se acercó y le dijo:

-“Mire, este es el origen de sus dolores abdominales…”.

-“Pero, si esto es imposible” dijo el cura.

El médico le respondió:

-“No, hombre, con lo que han evolucionado los tiempos, ahora los hombres se pueden quedar embarazados…”
El cura se quedó pensativo decidiendo qué hacer con el niño.

Y pensó:

-“Bueno, cuando vuelva al pueblo, diré que es hijo de una hermana mía que ha fallecido y yo me haré cargo de educarlo”.

El sacerdote volvió así al pueblo y contó su historia. No sin algún recelo, los habitantes del pueblo se acostumbraron a ver a partir de aquel día al nuevo niño que fue bautizado con el nombre de Juan.

Pasaron los años y el sacerdote se hizo muy mayor. Cuando Juan contaba 25 años, el cura enfermo y, en su lecho de muerte, dijo:

-“¡Llamen a Juan! ¡Lamen a Juan!”.

El joven corrió al lado del sacerdote:

-“¿Qué sucede tío?”,

El cura, haciendo acopio de valor le dijo:

-“Mira Juan, tengo un gran secreto que contarte, y antes de morir debo decírtelo…”.

Juan interrumpió al párroco y le dijo:

-“Tranquilo tío, no hace falta, desde hace años ya me he imaginado que en realidad es usted mi padre”.
Y armándose de valor el cura le dice:

-“¡NO!… Yo soy tu madre…., ¡Tu padre es el Arzobispo!.

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